viernes, 29 de julio de 2011

Autodestrucción... o destrucción automática?


Creo que con todo lo que la música representa en mi vida, es imposible quedar ajena a lo que fue la muerte de Amy Winehouse. No me considero para nada una fan de su música... de hecho, creo que con suerte conozco 2 ó 3 canciones de ella... pero debo reconocer que el talento brotaba por cada poro de su piel. No sé si alguna vez habrá alguna cantante como ella... así como creo que no habrá nunca nuevos Kurt Kobain, Janis Joplin, Freddy Mercury o Michael Jackson, sólo por mencionar algunos.

Increíblemente... jamás me vi reflejada en ella (de hecho, me chocaba mucho ver cómo una chica de mi edad podía terminar así)... hasta hoy, luego de salir de la consulta de mi psicóloga. Por desgracia, no tengo ni un décimo del talento musical que ella tenía. Afortunadamente, no tengo problemas con las drogas, tampoco con el alcohol. Pero sí compartimos algo además de nuestra edad. Y ese algo es nuestra capacidad de autodestrucción.

Lamentablemente, debo lidiar con una fuerte adicción a la comida. Si hiciera una lista de todo lo que engullí hoy, de verdad que no me lo creerían. Y me siento fatal físicamente (no así psicológicamente... no tengo el sentimiento de culpa). Pero sí recurro a este mecanismo por miedo... por pena... por impotencia, rabia y soledad. Y sí, hoy pude reconocer seriamente que me autodestruyo. Intento hacerme desaparecer de una forma que nadie note, para que no parezca que estoy mal. Para que parezca que no necesito ayuda. El problema es que la situación ya se está saliendo de control... que ya parece una conducta automática, como si hubiera cobrado vida propia... y que yo ya no soy capaz de controlarme a mí misma.

-"¿Por qué te molesta ser guapa?"
-"¿A qué tienes miedo?"
-"¿Has intentado alguna vez sacar esa coraza que tienes y que escondes con grasa y comida?"
-"¿Qué crees que va a pasar si pierdes peso?"
-"¿Crees que no te reconocerás? ¿Por qué?"
-"¿Por qué asocias tu identidad con los kilos de más?"

Fueron tantas preguntas para las que me dí cuenta que no tengo respuestas... simplemente ocurren... simplemente mi cerebro las asimila de cierta forma y las manifiesta de la forma menos sana... quién soy realmente? por qué me aterra que alguien comente que estoy más delgada? por qué reacciono con rechazo e incomodidad cuando alguien dice algo bueno de mi persona? por qué negarme a estar bien? simplemente... por qué mi vida se ha basado siempre en esto que creo no merecer y que sin embargo me sucede de manera crónica y no me abandona?

Es mucho lo que necesito pensar... lo único que tengo muy claro es que no quiero terminar como Amy... pero para eso, necesito saber por qué me niego a avanzar... qué mecanismo está actuando en mi cerebro que no me deja seguir... creo que una vez que dé con esa clave lograré dar el gran paso... ese que me aterroriza... ese que me llevará a una mejor vida... esa que siento de corazón que merezco, pero que el cerebro se niega a darme.

1 comentario:

  1. Tu misma reconoces que te lo mereces ¡Bien!!! Es un buen comienzo, sigue esa linea, sabes también que eres tu quien se niega a vivir ciertas cosas, lo de la comida se puede superar, tampoco es tanto lo que tienes que bajar, mas bien que creo que lo que te sucede es que estas sin motivos , como sin sueños. Deberías ponerte metas nuevas, y por sobre todas las cosas quererte mucho, la vida es tan linda y debes tener tantas cosas que quieres hacer, ponte a escribir una lista y incluye en ella por sobre todas las cosas ser feliz.
    Millones de besos lindo Cisne, estas haciendo lo correcto en buscar respuestas, pero debes saber que algunas no existen , tan solo hay que vivir para aprender a conocernos.

    ResponderEliminar