sábado, 31 de diciembre de 2011

Un balance necesario...


Hace ya casi un año comencé este blog con un solo objetivo: expresar lo que pasaba por mi mente, y tratar así, de convertirme en una mejor persona. No ha sido un año fácil, pero aquí sigo. ¿Cómo? no lo sé. Una vez más estoy impresionada de mi propia fuerza interior.

En este momento son un poco más de las diez de la noche. Escribo desde el balcón de mi departamento. Espero un show de fuegos artificiales. Estoy sola. Pero quiero aprovechar estas dos horas no para repasar lo que fue, sino para centrarme en lo que cumplí y en lo que quiero que sea el próximo año.

En primer lugar, quiero dar por cumplido mi objetivo de dieta. Si bien no terminé el año como normopeso, puedo decir orgullosamente que sólo me faltan un poco menos de 4 kilos para que esto sea una realidad. Definitivamente, jamás lo habría logrado sin la ayuda de personas que me han cambiado la vida: mi psicóloga, que ha tenido una voluntad de oro para seguir atendiéndome vía email porque no puedo pagar las consultas, y mi entrenador... sin el ánimo que me da a diario y la exigencia que hace que a veces todo se convierta en una "sala de torturas" definitivamente no estaría donde estoy. Ambos son grandes personas y se merecen lo mejor.

También logré otro de mis objetivos, tal vez el más sencillo: dejar de comerme las uñas!! No puedo dejar de mostrarles esto:


Es mi colección de esmaltes... la que me ayuda a que cada día consolide más mi objetivo. :)

Por supuesto, también pensé en lo que quiero para el 2012. Mi principal objetivo será poder salir de mis deudas... quiero vivir tranquila... creo que me lo merezco... para así poder empezar una nueva vida. Recuperar a mi familia, pero al mismo tiempo lograr que me comprendan, que entiendan que soy diferente y que mi forma de vivir la vida es muy distinta a la de ellos.

Y para ti, sí... para ti... me cambiaste la vida en 4 meses. La volviste un torbellino de emociones. Y aunque ya no te tengo, por algún motivo deseo recuperarte, será uno de mis mayores desafíos para este 2012. Siento que quedaron muchas cosas inconclusas entre tú y yo... siento que algo hay... y es un presentimiento muy fuerte. Cuando algún chico que me gusta se va con otra, normalmente sufro... pero lo dejo ir. No sé por qué, pero contigo no me ocurre lo mismo y es la primera vez que me pasa con algún chico. Siento que no nos hemos dicho todo. Sé quién es la dueña de tu corazón en este momento, pero por algún motivo no me importa y estoy decidida a jugármela por ti. Y no me preguntes por qué, pero el presentimiento es tan grande que siento que finalmente seré recompensada y que todo el esfuerzo habrá valido la pena... te quiero mucho.

Qué tengan todos un hermoso 2012!!!!



viernes, 30 de diciembre de 2011

Conversaciones con mi alma...


Recuerdo que hace unos 5 años, mi hermano me dijo "no sólo tienes que cultivar la mente, sino también el físico", para regañarme porque no hacía ejercicio. Tardé, pero le hice caso. Y razón tenía. Hacer ejercicio a diario se ha convertido en algo necesario para llevar mi vida en el último año y medio.

Sin embargo, hace poco descubrí que me faltaba cultivar algo más: el alma. Y gracias a una vieja amiga estoy empezando a descubrir esa parte y a interiorizarme un poco más. Y fue una reconexión bonita. Me dijeron que fuera una vez por semana, que tengo el alma muy dañada por todo el dolor que he tenido que enfrentar durante mi vida. Y salí sintiéndome muy bien... extraña, pero bien. Me ha hecho pensar en muchas cosas... y llegué a la conclusión de que mi gran resolución para el 2012 será borrar las historias antiguas y dejar en mi vida sólo a las personas que quiero dejar. Es muy difícil... me cuesta alejar a las personas de mi vida... pero tal vez de verdad es necesario.

Creo que semana a semana iré contando cómo va este proceso de sanación espiritual, me va a hacer bien. Y de seguro me cambiará la vida.

jueves, 29 de diciembre de 2011

martes, 27 de diciembre de 2011

Navidad...


Si me lo hubieran preguntado hace un año, habría dicho que jamás me perdonaría pasar una Navidad sin mi familia... bueno... lo hice... y sobreviví para contarlo.

Pasar la Navidad sola en realidad no fue tan malo como podría ser. Es más, creo que era necesario. No habría podido estar fingiendo que todo estaba bien con mis padres cuando no es así. Seguimos sin hablar, pero al menos ya contesto los mails... bueno, algunos. Porque la verdad el que recibí de mi madre hoy creo que ni siquiera debo responderlo. Lo único que decía era "¿estuviste sola el fin de semana?". A ver, en serio. Realmente vale la pena responder eso?? No haré más comentarios al respecto.

Y una vez más apareces tú. A través de este mundito de la Internet me acompañaste gran parte de la noche. Pero sigo sin entenderlo. Estás pendiente de mí... tienes "novia" (por algún motivo ya no me creo el cuento de la noviecita)... pero te vas de citas con otra amiga, con la que estoy casi segura tienes algo más?? Justo cuando hace 1 semana habíamos dicho que nos veríamos hoy?? Creo que con ustedes los hombres, me rindo. Por favor, de verdad no te preocupes más por mí de esa manera en que sólo tú sabes hacerlo. Nunca nadie en mi vida se había preocupado de esa manera por mí, nunca había sentido que a alguien realmente le importara lo que me pasa. Y no te imaginas el daño que me está haciendo. Daño porque si las cosas siguen así, sé que terminaré queriéndote como algo más que un amigo. Y no es justo para mí volver a sufrir un rechazo más. Es un hecho que no serías sólo "uno más" en la lista de mis decepciones amorosas, contigo en unos pocos meses he pasado más cosas que en todos los años con mi ex novio o en todo el tiempo que estuve enamorada de esos dos amores imposibles que me marcaron de manera especial a pesar de nunca haberme correspondido. Así que por favor, si de verdad no quieres hacerme daño, aléjate y déjame seguir con mi vida. Es hermoso cuando alguien se preocupa por una y te lo agradezco desde el fondo del corazón. Pero no te imaginas lo asustada que estoy de terminar enamorándome de ti y que tú no me correspondas. Me aterra. Porque sí, tengo que reconocer que eres la clase de persona que he estado buscando toda la vida. Pero todo pareciera indicar que yo no lo soy para ti. Sí, creo que te importo... pero si realmente te interesara como algo más que una amiga... créeme que no llevaríamos 3 semanas sin vernos...

Finalmente, está la gente "madura"... esas personas que podrían ser mis padres y que he conocido virtualmente. Gracias por aconsejarme cuando lo he necesitado. Sé que en las cositas de los sentimientos nadie puede ayudarme... sé que no puedo forzarme a sentir cosas por las personas y que tampoco puedo forzar a otras personas a sentir cosas por mí. Así es la vida. Así me tocó... haré lo posible para cambiarla... pero a veces, cuando nuestro destino está escrito... sólo tengo que aprender a torcerle la mano.


PD: Y sip... creo que mi suposición era cierta... y que tu amiga... la de la cita de hoy... al terminar de escribir este post ya no es sólo tu amiga... con el corazón destrozado... una vez más...

domingo, 18 de diciembre de 2011

Vale la pena?



Conversar contigo no es fácil. Lo hacemos prácticamente todos los días, casi siempre al final del día... sin embargo, no te imaginas lo difícil que es para mí poder encontrar respuestas... siempre te las pido... pero siempre siento que no me las das. Realmente me escuchas cuando te hablo?


Seamos sinceros... el último año no me lo has puesto nada de fácil. Yo realmente quería que todo fuera distinto. Quería que este año fuera el de la consolidación profesional, el año para volver a conocerme como persona y el año para poder volver a sentirme amada, ya que de nada sirve obtener logros si no hay una persona con quien compartirlos.


Qué obtuve a cambio? Cesantía, frustración por llevar meses tratando de conseguir un nuevo empleo sin éxito, un distanciamiento con mi familia, padres a los que sólo les importa que les pague lo que les debo, sin preocuparse un segundo por lo que siento, un embarazo, un aborto, deudas que me tienen casi al borde de la quiebra y la soledad afectiva más grande que haya podido experimentar alguna vez.


Me gustaría tanto comprender qué es lo que hago mal para que las cosas resulten así. Varias veces he pensado que tal vez en alguna vida pasada fui muy mala, y que por eso en esta ocasión me está tocando pagar las culpas. Por qué cada vez que intento arreglar mi vida pareciera ser que las cosas se van a pique? Si finalmente, lo único que quiero es ser feliz. Pusiste en mi vida a un hombre maravilloso, por primera vez me hiciste sentir lo que es que alguien se preocupe por ti, por lo que sientes y por lo que piensas... y en menos de 10 días me lo arrebataste como si nada, haciendo que prácticamente él no me dirija la palabra, como si yo nunca hubiera existido en su vida. Provocaste que me desilusionara de mis padres, algo que nunca había querido enfrentar porque simplemente no lo quería creer... finalmente, se supone que los padres son los que deben estar ahí cuando los hijos se equivocan... bueno, aprendí que los míos no están. A pesar de no ser algo que quisiera de corazón, cambiaste mi vida para siempre con un bebé al que ahora extraño muchísimo por no tenerlo aquí conmigo... porque sería lo único realmente mío en esta vida. Mientras tanto, sigo haciendo un trabajo que detesto con el alma, porque parece ser que simplemente no basta con tener experiencia en tu trabajo real... porque el pasar del tiempo te vuelve más cara... y porque pareciera que la gente no está dispuesta a pagar más por la experiencia.


Por qué estoy aquí? No sabes cuánto me duele cuando la gente me dice que soy una persona "tan buena". A las personas buenas les pasan cosas buenas. Por qué conmigo no funciona esa lógica? Por qué no puedo avanzar aunque ponga todas mis fuerzas en ello? Por qué no lo logro? Qué hago mal? A estas alturas, es imposible ser optimista. Claro, se supone que en teoría, sin optimismo no se avanza... pero cuando ya has sido optimista tantas veces en la vida y terminas derrumbándote siempre, se hace cada vez más difícil pensar así, no lo crees?


Dolor... es todo lo que siento en este momento. Siento que no encajo en este mundo... sin embargo, creo que si realmente no tuviera ningún propósito en la vida, ya no estaría aquí. Qué hacer? Siento que sola ya no puedo... la mochila es demasiado grande... me agobia... me pesa demasiado... necesito ayuda... pero dónde la busco? Siento que ni siquiera tú me ayudas ya... realmente debo seguir existiendo? Para qué?  Supongo que si la respuesta es sí, es porque vale la pena... pero si en realidad nunca me das respuestas... acaso no es mejor simplemente desaparecer?

viernes, 16 de diciembre de 2011

Levantándome de nuevo... a pesar de las heridas...


Uy, tantas cosas que contar... y no saber por dónde empezar...

Y bueno.... chico y chica se conocieron a través de la red social... chico y chica comenzaron a ser amigos con beneficios... chico y chica comenzaron a salir más... chico y chica han logrado tener una gran amistad, muy linda... chica se ha dado cuenta de que la química con chico ya no puede ser más evidente (y cree que chico también se da cuenta de eso), pero todavía tiene muchas barreras con los chicos, así que no quiere ver cosas donde tal vez no las hay... lo que chico y chica no sabían era lo que se les venía por delante...

Mareos, acidez, fatiga y dolores horribles en la parte baja del abdomen. Test de embarazo. Positivo. Médico. Ecografía. Confirmación del embarazo. Seis semanas. Cómo te lo decía?? Estabas fuera del país. Me apoyarías o me dejarías sola?? Qué haríamos, si ninguno de los dos tenía un trabajo como para poder mantener a un bebé?? Si algo tenía muy claro, es que no te obligaría a nada. Estabas en todo tu derecho a dudar y yo estaba dispuesta a aceptar eso totalmente... al final, no somos nada serio. Si no querías asumir tu responsabilidad, también lo aceptaría... finalmente, cuando eso ocurre siempre las cosas terminan cayendo por su propio peso.

Debo reconocer que tu reacción me impactó... te involucraste desde el primer momento. No me dejaste sola jamás. Te preocupabas de que comiera, todos los días me preguntabas cómo me sentía e incluso me regañabas muchísimo porque con la preocupación de tener que hacer algo para alimentar a ese bebé empecé a trabajar más... y más... y más... corría todo el día. Habíamos decidido que íbamos a decidir bien cómo hacer las cosas antes de hablar con nuestras familias. Siempre creímos tener todo bajo control, hasta lo tomamos con humor, a pesar de lo serio de la situación (en realidad, todavía no puedo creer que también hayas tenido síntomas jajajaja). En el fondo teníamos miedo, mucho miedo. Pero también sabíamos que sólo nos teníamos el uno al otro para apoyarnos.

Y el tiempo pasó... hasta que llegamos casi a la octava semana. Pero de repente algo comenzó a andar mal. Estaba sola en casa y comencé a sentir dolores extraños. Me acosté, creí que descansando y reposando un poco todo estaría mejor. Pero el dolor no pasaba. Lamentablemente, mi umbral del dolor es muy alto y no logro darme cuenta de cuando las cosas están realmente mal. Cuando ya creí que llevaba mucho rato, te llamé para que por favor vinieras a mi casa... y mientras llegabas, simplemente ocurrió... hemorragia y aborto espontáneo. Cuando llegaste yo estaba bien, pero como en shock. Fuimos al hospital y efectivamente, había tenido un aborto espontáneo. Me cuidaste todo ese fin de semana, creo que si dormiste tres horas fue mucho... no te moviste de mi lado sino hasta cuando te dije que debías irte, que en tu casa también te necesitaban (y claro, tus padres no sabían todo lo que habíamos pasado). También hubo momentos extraños, como cuando te quedabas mirándome largo rato y yo no entendía por qué... y entonces para romper el hielo, yo te preguntaba si acaso tenía cara de muerta que me veías así jajaja (debo confesar que lograbas ponerme muy nerviosa, pero de esos nervios positivos y bonitos).

Después de toda esta pesadilla que pasamos me voy de viaje. Diez días. Incluso me fuiste a dejar al aeropuerto sin que yo te lo pidiera, un detalle muy bonito de tu parte y que me sorprendió mucho, tengo que reconocerlo. Finalmente, si hay algo que me descoloca de ti es el hecho de que sólo seamos amigos pero en el fondo te comportes como si fueras mi novio. Increíblemente hablamos muchísimo durante esos 10 días, como si nada pasara. De hecho una vez más me apoyaste y te convertiste en mi soporte cuando me peleé con mis padres al punto de no dirigirles la palabra hasta el día de hoy (ese es otro tema, pero uff... qué decepcionada me siento como hija!).

Y cuando llegué... casi se me cayó el mundo. Novia?!?!? En los 10 días que estuve fuera comenzaste a salir con otra chica y ya era tu novia?!?!? Alguien puede explicarme qué está pasando?!?!? Porque yo realmente no lo entiendo. Lo sé, tú y yo jamás hablamos de amor... pero... no sé... exijo una explicación!!! Sobre todo... porque me sigues tratando igual que siempre, con muchísima preocupación y cariño... porque sigues estando ahí para mí... y de hecho, ni siquiera me has dicho que tienes una novia, a pesar de que públicamente la tratas así.

En este momento me siento herida. Dolida. Pero ni siquiera contigo, sino con el de arriba (ya sabe, como siempre, usted le da el nombre que más le acomoda). Cuál es el fin de traer a mi vida a una persona tan hermosa y arrebatármela así?? De verdad que ya no es suficiente con todo lo que he pasado?? Qué culpas debo seguir pagando?? Qué cosas tan malas he hecho en la vida para seguir mereciendo un castigo tras otro?? En menos de tres semanas perdí a mi bebé, a mi familia y a un hombre maravilloso que se estaba convirtiendo en mi soporte en la vida. Por qué?? Cuál es el verdadero sentido que debo darle a mi vida??

Hoy una gran amiga me decía: “Necesitas a alguien bonito en tu vida... y lo sabes...”. Claro que lo sé... el punto es que no entiendo... si tan solo pudiera entender por qué siempre que he conocido a esas personas bonitas en mi vida, el destino termina arrancándolas de mi lado tan violenta y repentinamente... creo que sólo el día en que logre comprenderlo sabré cómo actuar, cómo prepararme para no sufrir... sí... porque en este momento estoy sufriendo...

"Never mind, I'll find someone like you...
I wish nothing but the best for you too..."

domingo, 30 de octubre de 2011

Replanteándome la vida...

Creo que hace mucho, mucho tiempo que no lloraba tanto y con tanta pena.

Gracias al de arriba (colóquele nombre según cual sea su religión :)), éste es un fin de semana muy largo. Tal vez días necesarios para pensar, pensar en muchas cosas. Lamentablemente, cosas que son dolorosas, pero que ya no puedo seguir evitando.

Terminé la universidad a fines del 2006. Y aunque lo que estudié nunca fue lo que realmente quise hacer para el resto de la vida (no había plata para estudiar otras cosas y mis padres no me dejaban trabajar y estudiar al mismo tiempo, por lo que opté por lo que creí más práctico en ese momento), con el tiempo se le va agarrando cariño a lo que hace. He conocido gente hermosa y gente que me ha tratado como la peor de las escorias (sí, créanlo o no, alguna vez me preguntaron en mi trabajo si me bañaba y más de alguna vez he tenido que aguantar improperios de mis superiores). Y sí, he podido decir que, aunque no logro vivir cómodamente de lo que hago, al menos para pagar las cuentas y comer alcanza... o alcanzaba.

Con mucho dolor, debo decir que estoy a punto de guardar los libros en el baúl de los recuerdos. He aprendido a querer mi profesión, pero cuando por casi 5 meses te das cuenta de que con tu profesión no ganas ni siquiera el sueldo mínimo, hay que comenzar a replantearse las metas. Hay que ver nuevos horizontes. Hay que comenzar a asumir que tal vez debas unirte a la gran cantidad de profesionales que no trabajan en lo que estudiaron. Llevo años haciendo los esfuerzos más inimaginables, trabajando muchas veces a costa de mi propia salud, al punto de tener crisis nerviosas y depresión. Pero nunca he visto una recompensa duradera. Ya con casi 5 años de experiencia, no puede ser que un mes gane 1000 y los siguientes 4 meses esté ganando 10. Ni porque ahorre... los ahorros no duran tantos meses. No puede ser que en este momento pagar un seguro de salud no esté en mis prioridades simplemente porque el dinero no alcanza. No puede ser que deba caminar por casi 3 horas cuando voy de un lugar a otro simplemente para evitar pagar el alto costo de la locomoción que me dejaría en 20 minutos en el lugar al que voy. Tampoco puede ser posible que no consiga trabajos por tener "demasiada experiencia", algo que hace que sea más cara para el mercado laboral. Y finalmente, no puede ser posible que en mis tiempos de crisis tenga que recurrir a mis padres para poder pagar el arriendo de mi departamento porque sino me quedo sin dinero para comer.

Mamá, lo siento, pero tus palabras de "tú puedes hacerlo" ya no me sirven. No las siento ni me llegan. Nunca he querido decírtelo, pero para mí no son sinceras. Son sólo un "consuelo parche" que me dicen que realmente no quieres o no sabes cómo ayudarme. Porque sí, reconoce que nunca me has ayudado cuando te lo he pedido y así hacemos las cosas más fáciles. Ni siquiera cuando he intentado guiarte en la forma en que puedes ayudarme lo has hecho. Créeme que en el momento en que logres reconocer que nunca me has ayudado ni te ha interesado ayudarme porque "te da lata" y es más entretenido husmear en la vida de los demás a través del Facebook, evitaré perder tiempo pensando al 100% de mi capacidad cuando debo salir de mis crisis, en vez de estar pensándolo al 150% como debería hacerlo si estoy sola.

Papá, siento mucho no ser cómo tú. Siento mucho querer ser la hija que vuela con alas propias, la que siempre quiere surgir y ser mejor. Siento mucho no querer conformarme con un trabajo de 9 a 5 en el que mis jefes disponen de mi vida y yo sólo recibo un sueldo a fin de mes. Siento mucho no ser la clase de persona que aguanta lo peor por mantenerme más de 20 años en el mismo trabajo, simplemente "porque es lo que me tocó". Siento mucho que mi error sea siempre mirar más alto, y no querer estancarme en el mismo trabajo que odio. De verdad, siento mucho no cumplir con tus expectativas, pero para mí, la vida que llevas no es vida.

La verdad, todavía no sé qué haré, recién estoy tratando de dimensionar la magnitud de mi decisión. Ya es difícil estar sin trabajo y tratando de pensar qué hacer, imagínense lo difícil que es estar sin trabajo y darte cuenta de que tendrás que optar por nuevos caminos, en el sentido de buscar alternativas no relacionadas con el ámbito en el que recibiste preparación. En este momento... y a pesar de toda la pena... creo que lo único que puedo hacer es dar las gracias por haberme podido dedicar a lo mío, aunque fueron cortos 5 años... aprendí muchísimo, pero creo que la sociedad nunca logrará darse cuenta de la importancia de nuestra profesión... porque hablar inglés no basta... porque haber vivido en Estados Unidos por 3 meses no te hace saber inglés... porque en ninguna profesión aprendes un día cómo armar un camión y al día siguiente cómo realizar un procedimiento quirúrgico... nuestra profesión es silenciosa, pero mágica... y hermosa!

lunes, 10 de octubre de 2011

Por favor, otra vez no... por favor!!!

Lo siento... pero me quedé pegada en el tema...

Estuve días tratando de buscar la inspiración para escribir sobre otras cosas, pero nada fluía como quería que fluyera... así que me rindo, supongo que no me queda más que retomar el post anterior. Finalmente, creo que quedar con las ideas volando no contribuye mucho a cerrar temas, y eso es lo que menos necesito en mi vida en este momento...

Pero bueno, para describir mi situación actual, creo que debo retroceder un par de semanas. O tal vez un mes. O por qué no decirlo, incluso un par de años. Chica y chico se agregan a través de una red social. Y sip, chica lo encontró guapo, pero si hay algo que a ella no le llama la atención son los chicos guapos, los considera lejanos y poco reales.

Entre chico y chica surgían conversaciones cada cierto tiempo... conversaciones divertidas... pero finalmente, como decimos en Chile, "no se pescaban ni en bajada". Hasta que de la nada, un día chica tenía un mensaje privado de chico... chica, pensando que él se había equivocado de persona, le respondió... y comenzaron a conversar... y conversar... y conversar... y obvio... de la charla virtual se pasó a la real... y hubo química... y ni cuenta nos dimos de cómo todo terminó en mi departamento... más exactamente, en mi habitación...

Y bueno... en teoría no siento nada por él, ni él siente nada por mí... yo no quiero nada serio, él tampoco... hace casi un mes que no nos vemos... aunque hablamos bastante seguido... el problema es que en la práctica lo extraño... creo que hace mucho tiempo no sentía un abrazo tan protector como los abrazos de él... esos abrazos sinceros, que se siente que son sinceros... y sí... muero de ganas de volver a salir con él... pero vamos, que tengo que ser fuerte!!! que no puedo sentir cosas por él!! simplemente no puedo ni debo!!! no puedo... no puedo... no puedo... no puedo??

martes, 20 de septiembre de 2011

A mi querido amigo...


Ay amigo mío... como siempre te digo, eres el más puto de todos, pero diablos... cómo te adoro! A pesar de que nos conocimos hace por lo menos 10 años en una sala de chat y de que jamás nos hemos visto las caras, probablemente eres el más sabio de todos... hemos terminado siendo grandes confidentes el uno del otro en todos los ámbitos de la vida... desde las decisiones difíciles que implican grandes cambios y nuevos desafíos hasta qué ropa interior regalarle a tu eterna novia por su aniversario! Increíblemente y por algún motivo, desde el primer momento conectamos... y no sólo eso... eres la única persona que siempre da en el clavo en los consejos que necesito... y yo soy la tontorrona que siempre termina haciendo todo lo que te digo que no voy a hacer.

Nunca olvido la frase que siempre me dedicas... "tienes un imán para atraer hombres pasteles que es impresionante". Y sip... lo asumo... una vez más, tienes razón. Caí de nuevo. Ha aparecido un nuevo chico de esos que tú y yo odiamos tanto, pero que terminan haciéndome caer a pesar de todo. Lo extraño es que no me siento mal. Por algún motivo necesitaba que me abrazaran y me quisieran... un ratito... sólo un ratito... y realmente no tengo expectativas... pero fue bonito... sólo espero no salir mal parada esta vez... ninguno de los dos le ha prometido nada al otro... de hecho, ni siquiera creo que sienta por él algo más que cariño... y yo creo que a él le pasa exactamente lo mismo... supongo que por ahora sólo somos un chico y una chica que nos sentimos solos y decidimos ver qué pasaba... ni siquiera puede catalogarse como una relación informal... compañía tal vez?? sí, creo que esa es una buena palabra para describir todo esto.

Supongo que entré en una etapa donde me siento más cómoda que nunca conmigo misma y estoy dispuesta a vivir el día a día... finalmente, todo pasa por algo... y si hay algo que definitivamente sé es que no tengo intenciones de atarme a nadie en este momento... simplemente quiero vivir mi vida... pero claro... no todo puede ser color de rosas... y siento que necesito desesperadamente tu consejo, la opinión de un hombre que me diga por favor qué pasa por la cabeza de un chico que escribe mensajes de amores no correspondidos después de haberme venido a visitar y de haberlo pasado maravillosamente bien... es que no lo entiendo, no lo entiendo... acaso él siente cosas por mí que yo no logro ver?

Simplemente gracias de antemano... sé que probablemente mañana tendremos esta conversación y sé que probablemente me regañarás... sí, aunque no te des cuenta, eres como el hermano grande que nunca tuve... probablemente me dirás que tengo que arreglar el imán y que este será otro pastelazo más de mi larga lista de amoríos fallidos que ya te conoces de memoria... pero cómo luchar contra este destino que me tocó... cómo se hace? :(

domingo, 28 de agosto de 2011

No estaba muerta... sólo andaba "de parranda"... ;)


Llevaba varios días (en realidad, semanas) queriendo escribir, pero la verdad no había tenido tiempo. Hace casi un mes quedé sin trabajo de la noche a la mañana y sin un previo aviso y bueno, aunque agradezco haber tenido algunos ahorros que estaban destinados a mis vacaciones y que me han sacado de bastantes apuros, éstos ya están a punto de acabarse. Además, lamentablemente en el segundo empleo que tengo (que ahora ha pasado a ser el primero), trabajo muchísimo y no alcanzo a ganar 1/4 de lo que ganaba antes... sin embargo, por ahora prefiero tener un empleo mal pagado que no tener nada. Así que, aunque no pierdo las esperanzas y soy bastante optimista, debo reconocer que septiembre será un mes negro en mi economía. ¿Por qué será que siempre mis septiembres son así? Recuerdo que el año pasado fue exactamente igual... no tenía ni para comprarme un pan! Lo peor es que aquí en Chile, septiembre es mes de Fiestas Patrias... pero bueno... espero que esta mala racha se solucione, sobre todo porque no puedo cancelar mis vacaciones que tengo pagadas prácticamente en un 50%.

Por cosas de la vida, y a pesar de que siempre dije que no me gustaba y lo encontraba poco útil, justo cuando quedé sin trabajo me apunté en un gimnasio. Primero era sólo por un mes... quería probar como funcionaba y después me cambiaría a otro, para aprovechar una serie de cupones de descuento que tenía. Pero sinceramente, me cambió la vida. Por ahora tengo una membresía hasta mediados de octubre (creo que cuando tenga dinero estará en el 1 de mi lista de prioridades), pero creo que me he sacado la lotería! Estoy entrenando una hora y media, seis veces a la semana... y aunque al comienzo me porté pésimo e incluso subí de peso... las últimas semanas he intentado mejorar mi alimentación y demases y ya perdí cuatro kilos... según mi entrenador, si sigo así (y me alimento mejor, porque reconozco que me estoy alimentando horrible! y más que por comidas es por problemas de horarios) debería perder al menos 6 kilos más de aquí a noviembre.

Lo mejor de todo esto? Estoy muy motivada... la presencia de una persona que no sólo me exige muchísimo, sino con la que también desde el primer momento conectamos como si nos hubiéramos conocido desde siempre, ha hecho que ir al gym se convierta en el momento que más espero en el día... porque me río, me divierto, me olvido de los problemas... y me saco muchísimo el estrés!! Realmente, y a pesar de que he tenido algunas lesiones menores, ahora siento que los kilos que me sobran QUIERO perderlos... ya no son un deber como hasta hace un mes atrás.

Psicológicamente también he notado avances. Más que comenzar a aceptarme con menos kilos, estoy comenzando a aceptarme en soledad. Pero a aceptarme de una manera positiva. Finalmente, como dice mi psicóloga "todos estamos solos en este mundo". Sencillamente, creo que al estar trabajando este aspecto me estoy quitando un enorme peso de encima... siento una mochila muchísimo más liviana... y eso tiene como consecuencia llevar una vida más tranquila, tomarme las cosas con más calma... y en el fondo, sentirme en armonía conmigo misma. Por primera vez en mucho tiempo siento de corazón que para ser feliz sólo me necesito a mí misma y que si llegan personas a mi vida, éstas serán un complemento a mi esencia. Muchos de los rencores que guardaba también han ido desapareciendo, por el mismo hecho de que estoy aprendiendo a desenvolverme sin que me importe la opinión de otros y sin estar constantemente pensando en si lo que hago está bien o mal... simplemente lo hago y ya está.

En fin... siempre hay temas de los cuales hablar... pero ya llevaba casi un mes sin escribir y necesitaba dejar esto actualizado y mostrar que lentamente me estoy dirigiendo hacia una nueva etapa en mi vida, donde todo se ve muy positivo para mí. :)

viernes, 29 de julio de 2011

Autodestrucción... o destrucción automática?


Creo que con todo lo que la música representa en mi vida, es imposible quedar ajena a lo que fue la muerte de Amy Winehouse. No me considero para nada una fan de su música... de hecho, creo que con suerte conozco 2 ó 3 canciones de ella... pero debo reconocer que el talento brotaba por cada poro de su piel. No sé si alguna vez habrá alguna cantante como ella... así como creo que no habrá nunca nuevos Kurt Kobain, Janis Joplin, Freddy Mercury o Michael Jackson, sólo por mencionar algunos.

Increíblemente... jamás me vi reflejada en ella (de hecho, me chocaba mucho ver cómo una chica de mi edad podía terminar así)... hasta hoy, luego de salir de la consulta de mi psicóloga. Por desgracia, no tengo ni un décimo del talento musical que ella tenía. Afortunadamente, no tengo problemas con las drogas, tampoco con el alcohol. Pero sí compartimos algo además de nuestra edad. Y ese algo es nuestra capacidad de autodestrucción.

Lamentablemente, debo lidiar con una fuerte adicción a la comida. Si hiciera una lista de todo lo que engullí hoy, de verdad que no me lo creerían. Y me siento fatal físicamente (no así psicológicamente... no tengo el sentimiento de culpa). Pero sí recurro a este mecanismo por miedo... por pena... por impotencia, rabia y soledad. Y sí, hoy pude reconocer seriamente que me autodestruyo. Intento hacerme desaparecer de una forma que nadie note, para que no parezca que estoy mal. Para que parezca que no necesito ayuda. El problema es que la situación ya se está saliendo de control... que ya parece una conducta automática, como si hubiera cobrado vida propia... y que yo ya no soy capaz de controlarme a mí misma.

-"¿Por qué te molesta ser guapa?"
-"¿A qué tienes miedo?"
-"¿Has intentado alguna vez sacar esa coraza que tienes y que escondes con grasa y comida?"
-"¿Qué crees que va a pasar si pierdes peso?"
-"¿Crees que no te reconocerás? ¿Por qué?"
-"¿Por qué asocias tu identidad con los kilos de más?"

Fueron tantas preguntas para las que me dí cuenta que no tengo respuestas... simplemente ocurren... simplemente mi cerebro las asimila de cierta forma y las manifiesta de la forma menos sana... quién soy realmente? por qué me aterra que alguien comente que estoy más delgada? por qué reacciono con rechazo e incomodidad cuando alguien dice algo bueno de mi persona? por qué negarme a estar bien? simplemente... por qué mi vida se ha basado siempre en esto que creo no merecer y que sin embargo me sucede de manera crónica y no me abandona?

Es mucho lo que necesito pensar... lo único que tengo muy claro es que no quiero terminar como Amy... pero para eso, necesito saber por qué me niego a avanzar... qué mecanismo está actuando en mi cerebro que no me deja seguir... creo que una vez que dé con esa clave lograré dar el gran paso... ese que me aterroriza... ese que me llevará a una mejor vida... esa que siento de corazón que merezco, pero que el cerebro se niega a darme.

jueves, 28 de julio de 2011

Cerrado por reparaciones...


Debo reconocer que a veces mi horóscopo me asusta, sobre todo porque aunque no soy muy crédula, en más de alguna ocasión me ha dejado helada precisamente por acertar en sus premoniciones. Estaba a punto de comenzar a escribir esta entrada, cuando me llegó esto por mail. Es mi horóscopo de mañana:

"El amor es algo cambiante e inestable. El día que consigas asimilar este concepto, las cosas serán mucho más fáciles para ti. Has recibido tantas desilusiones que no consigues creer que las cosas vuelvan a funcionar. Pero toma como ejemplo el mar, la marea viene y se va constantemente. De la misma manera, los sentimientos aparecen y desaparecen movidos por las fuerzas de los astros".

Es tan simple como no querer volver a llenarse de ilusiones que terminan derrumbándome. No sé si quiero que ciertas cosas funcionen, como dice mi horóscopo, porque no sé si estoy preparada para sentir cosas que no quiero sentir sólo por miedo. Ayer tuve un ataque de angustia y volví a llorar sin parar, toda la tarde y gran parte de la noche. El dolor de cabeza y la hinchazón en los ojos eran evidentes esta mañana, pero bastaron para darme cuenta de que debo clausurar mi corazón por un tiempo. Simplemente, no estoy preparada. Emocionalmente me encuentro en un momento muy frágil, donde siento que todo me afecta en exceso. Y debo intentar abordar eso antes de siquiera tener los deseos de conocer a alguien para tener nuevamente una vida amorosa (que dicho sea de paso, me ha sido muy esquiva toda la vida).

En los últimos días he estado sintiendo bastante química con una persona, al punto que me asusta, porque no recuerdo que alguna vez me haya pasado eso con algún chico. No sé si sólo yo percibo eso, pero a veces me da la sensación de que se siente en el ambiente y aunque tratemos de disimularlo, se hace imposible. Por supuesto, no puedo entrar en la cabeza de él para saber lo que piensa exactamente o si percibe lo mismo que yo (aunque tengo algunos motivos para dudar que él sienta esa química, que no vienen al caso). Pero he decidido escapar. Sí, escapar como una cobarde... simplemente porque mi yo interno me demostró que no estoy lista, que aún no estoy preparada... y que en el fondo, no quiero más desilusiones.

De todas maneras, no me gustaría irme de tu vida sin antes darte las gracias... simplemente gracias por creer en mí y en mis capacidades como nadie lo había hecho en mucho tiempo... gracias por ayudarme a mejorar mi autoconfianza... gracias por hacerme reír en momentos en que lo único que quiero es llorar... y gracias por preocuparte de mí, aunque sé que eso jamás lo vas a reconocer... eso te hace único, eso te hace una gran persona.

sábado, 23 de julio de 2011

When you're gone...


Simplemente me gustaría saber por qué... por qué cada vez que creo que por fin puedo dar vuelta la página, reapareces y abres las heridas que han tardado largos meses en cicatrizar. Acaso no te das cuenta del daño que me hace?

Sí, son más de las 3am y debería estar durmiendo... pero no puedo... no lo logro... en lugar de dormir lloro como una niña pequeña... como hace mucho tiempo no lo hacía... siento que me estoy desahogando... que estoy dejando salir de mí tantas cosas... lágrimas que pensé que ya no existían... pero que estaban ahí, sólo esperando el momento de salir...

Si bien mis sentimientos hacia ti como pareja desaparecieron, el hecho de que hace unos días me hayas escrito diciéndome que a pesar de que lo nuestro acabó hace más de un año me extrañabas, que no podías olvidarme, que pensabas todo el día en mí y que seguías sintiendo cosas muy fuertes me dolió en el alma...

Qué querías que respondiera? Que correspondía tus sentimientos? Lamento decirte que no es así. Y aunque en el momento en cuestión creo que di la respuesta más cordial que podrías haber leído (una especie de "si las cosas pasaron así, era porque tenían que ser de esa forma"), lo cierto es que no te dije lo que de verdad sentía ni lo que realmente quería que supieras. No quería (ni quiero) ilusionarte con cosas que no serán... no volveremos a ser pareja porque no estoy dispuesta a someterme nuevamente a tanto dolor por el que injustamente tuve que pasar... pero...

No he podido dejar de pensar en ese mensaje... sé que hice cosas mal... sé que hiciste cosas mal... pero al dejarte ir, no sólo dejé ir al que fue mi compañero sentimental durante casi tres años, sino que también dejé ir a mi mejor amigo, ese al que puedo contarle todo lo bueno y todo lo malo... y que me va a entender... y que me va a apoyar... que me va abrazar cuando lo necesito y me va a regañar cuando estoy haciendo las cosas mal... sinceramente, ese es el vacío que más me ha costado llenar. Y estoy casi segura de que es lo mismo que te ocurre a ti.

Hoy al escuchar esta canción en pleno concierto, y sentir a Avril cantarla con tanto sentimiento, no pude evitar pensar en ti, recordarte... y sí, soltar más de alguna lágrima... porque dice precisamente lo que me habría gustado escribirte como respuesta... y porque tal como la letra lo dice... I miss you...

lunes, 18 de julio de 2011

Un año... varias caídas, muchas levantadas... pero aquí sigo...


El de hoy es un post especial. Tengo tantas cosas que decir... pero simplemente no sé cómo empezar.

Hace un año decidí darle un vuelco a mi vida. Soy lo que se considera médicamente como una adicta a la comida. Y tengo que admitir que no ha sido un camino fácil, para nada. Pero hace exactamente un año me atreví a comenzar a recorrerlo. Y aquí estoy. Con 13 kilos menos, y luchando día a día por salir adelante. Tal como ocurre con cualquier enfermedad, probablemente el que nunca ha tenido problemas de peso no logra comprender lo difícil que es este camino. Uno no engorda por comer de más... uno engorda para ocultar problemas, inseguridades, para crear una barrera en torno a sí mismo, para evitar ser dañado.

Este camino no es nuevo para mí. Recuerdo haber comenzado a hacer dietas a los 12 años, porque la verdad, a pesar de ser muy deportista, siempre he sido "la gorda". Es mi característica. Sin embargo esta vez ha sido distinto, porque no estoy haciendo dieta... estoy "cambiando mis hábitos alimenticios". Además, debo lidiar con otro gran problema psicológico: por más que me mire al espejo, no me veo gorda... incluso me veo relativamente delgada... el problema es que la balanza, los médicos y mi ropa me indican que bordeo la obesidad (cuando comencé hace un año era obesa, pesaba 91,5 kilos con 1,66 metros).

Comenzar no es tan complicado... normalmente se está con el ánimo arriba... pero pasados los meses el cerebro comienza a traicionar. En mi caso, las frases más recurrentes son "¿por qué no puedo ser como esas personas que comen sin parar lo que se les antoja y no engordan?", "¿por qué tienes que ser así?", "olvídalo... naciste gorda y morirás gorda, no importa lo que hagas... te ves estúpida tratando de cambiar cosas que sabes que no cambiarán"...

Y aquí sigo... después de un año... esta semana ha sido de un nuevo punto de quiebre... de un nuevo comenzar... mi mayor batalla siguen siendo los atracones de comida que me doy o los picoteos constantes que aunque sé que me afectan muchísimo no puedo dejar de hacerlos. Pero sigo firme al menos “soñando” con que puedo lograrlo... conocí a dos personas maravillosas... una psicóloga, que me está ayudando a reorganizar mi vida, porque tal como me dijo ella, tengo tantas cosas que resolver, que procesar y que digerir antes de continuar con mi vida que sola simplemente no puedo, porque ya me sobrepasó. Y un entrenador, que con dos horas diarias de gimnasio está tratando de sacar lo mejor de mí (y que sí, me mata haciendo ejercicio... pero creo que en cierto modo mi organismo extrañaba esa sensación de ejercitarse mucho y todos los días... hace 10 años que no tenía este ritmo).

Cuando comencé pensé que definitivamente sería más fácil. Siempre recuerdo las palabras de mi médico, que me decía que ésta será una lucha para toda la vida. Probablemente es el compromiso más difícil que he debido asumir alguna vez. Aún no tengo muy claro por qué lo hago (en un momento pensé que sí, que tenía la respuesta a lo que impulsaba este cambio) y tal vez por eso dudo tanto y me caigo tanto... pero por algún motivo sé que tengo que hacerlo... es simplemente que en este momento no lo veo como algo que quiero hacer, sino más bien como un deber... sólo espero poder sacar de alguna parte la fuerza interior para poder mantener esta lucha por el resto de mi vida... finalmente, alguna vez quiero ser capaz de poder hacer algo por mí :')


PD: No lo comenté en ningún momento en el post... pero me quedan un poco más de 10 kilos por perder para poder tener por primera vez en la vida un peso normal... y sí... me asusta... mucho...

miércoles, 6 de julio de 2011

Saliendo a flote...


Bueno... han pasado varios días desde que tomé la gran decisión de comenzar de nuevo y levantarme. Será acaso que siempre el mes de julio me trae una energía renovada para volver a pararme? El año pasado, exactamente un 16 de julio comencé mi camino por una alimentación más sana. Y este año, comenzaré de nuevo...

Han pasado muchísimas cosas. Ayer fui a la embajada y logré la aprobación de mi visa, que me tenía asustadísima. Ahora sólo me queda comprar los pasajes y subirme al avión a fin de año... por una parte me saco un gran peso de encima... por otra... no me había dado cuenta de lo estresada que estaba y anoche y hoy me ha pasado la cuenta... tensión máxima, dolores de cuerpo y muchísimo agotamiento... necesito un masaje con extrema urgencia! :)

Además, hoy fui a la evaluación psicológica. Al comienzo tuve que aplazarla, pero hoy ya definitivamente la tomé. Por algún extraño motivo estuve a punto de no ir... incluso cuando estaba en la puerta del edificio, casi me devuelvo... debo confesar que no me sentí cómoda en la entrevista, no entiendo por qué me dio miedo contar cosas para la derivación... y de hecho, hubo cosas que me callé, a pesar de que sé que no son buenas para mí... definitivamente, no salí con una sensación de alivio de ahí. Al final, me derivaron al psicólogo (el diagnóstico preliminar de la orientadora es un trastorno de adaptación) y además a una nutricionista, con la que comienzo hoy para tratar de cambiar los episodios de atracones y autodestrucción que finalmente no llevan a nada.

Sinceramente? No me siento con ganas ni energía para hacer las cosas... pero sé que tengo que hacerlas porque será la única forma de estar bien, aunque en este momento me dejo llevar más por la autodestrucción que por mi bienestar. No puede ser que, si me preguntan, responda que mi estado de "comodidad" es estando triste y no estando alegre. Tal vez, después de esta visita cambie un poco mi percepción. Tal vez, esta vez sí logre encontrar ese "salvavidas emocional" que llevo buscando tanto tiempo sin éxito.

miércoles, 29 de junio de 2011

Retomando la vida sana... o menos dañina (por ahora)


Supongo que parte de los aprendizajes en la vida radican en el proceso de prueba-error, hasta que damos con la fórmula "correcta". Y ayer volví a dar el paso y comenzar de nuevo.

En primer lugar, retomé la dieta y el ejercicio. Me ha costado un montón! No tanto el ejercicio (estoy volviendo a hacer bicicleta y tal vez la próxima semana pruebe con el gimnasio por un mes), sino la alimentación. A pesar de que una mitad del día hacía mi alimentación como debía, la otra mitad del día me desbancaba y comía lo que debía y lo que no debía, a las horas que debía y no debía. Y ahora el cuerpo me pide carbohidratos con desesperación después de las 8pm. Pero bueno... es lo que se llama tener el "síndrome de abstinencia" y sólo tengo que saber llevarlo.

Además, me atreví a dar el paso y pedí una hora para el psicólogo. Nunca le he tenido miedo, pero llegué a un punto en mi vida donde me veo incapaz de controlar mis emociones sin ser autodestructiva. El lunes me realizarán una evaluación para ver el camino a seguir. Me siento abrumada por muchas cosas... es una mezcla... no tengo ni jamás he tenido autoestima, veo cómo lentamente me estoy retrayendo en términos sociales, estoy comenzando a sentir pánico de no sentirme aceptada en ningún entorno, siento que no tengo temas de conversación con las personas... a todo esto se suma el hecho de que debo comenzar a aceptar mi nuevo cuerpo, controlar los atracones... en fin, creo que si enumero todo no terminaré jamás.

Estoy comenzando a sentirme renovada una vez más, tocar fondo a veces es necesario para volver a partir. :)

PD: Hace poco descubrí la música de Bruno Mars... simplemente, letras inspiradoras y música que dice cosas que deberíamos oír más seguido


martes, 14 de junio de 2011

Simplemente... gracias!!


Simplemente... gracias!!

Cuando empecé con este espacio hace ya un poco más de 6 meses, lo imaginé como un rincón dentro de este mundo virtual para poder expresar mis emociones o simplemente poder conversar con el mundo... sabía los riesgos a los que me exponía y de hecho, si no he querido dar a conocer mi identidad es porque una vez que algo entra a Internet, nunca sale de aquí (y sí, hay que saber resguardar la vida real de la vida virtual, para evitar que en algún momento las cosas te perjudiquen)... pero jamás creí que tendría la recepción que demuestran las visitas... no se imaginan cómo me sorprende ver que hay más de mil visitas... vamos!! que yo soy una persona normal igual que todos, mi vida corre igual de monótona que las de todos... realmente no sé qué decir, me siento abrumadísima... aunque de manera muy positiva, claro está.

Si no me he pasado por acá últimamente es porque no me he sentido muy inspirada para escribir, la verdad... con dos empleos, lo único que deseo en mi día libre es cerrar el compu y leer un libro... pero lo cierto es que las cosas van algo mejor ya...

He decidido seguir mi intuición... empecé a analizar un poco más la situación con mi colega, que me tenía bastante mal anímicamente, y me di cuenta de que más que envidia, había una señal muy fuerte de mi intuición que me decía que no me acercara a ella más de la cuenta... y una vez más, al parecer mi intuición no se está equivocando, ya que me he ido dando cuenta de algunos beneficios y tratos especiales que ella está obteniendo en la empresa y yo no... como decimos en Chile... al parecer me quiere "aserruchar el piso" (o algo más estándar... quiere "sacarme de su camino")... además, comenzó a agregar a mis amigos a sus redes sociales y todavía no me explico por qué... en fin, que mejor opté por observar para cuidarme las espaldas y hacerme la que no se da cuenta de nada, simplemente para ver hasta dónde puede llegar.

Con respecto a mí, la verdad es que me caí bien feo... estoy tratando de dejar el pésimo hábito de los atracones que había empezado a retomar... cuesta, pero sé que de alguna forma voy a ser capaz de dejarlo... no se me ha olvidado que esta guerra es para toda la vida, así que estoy lentamente intentando retomar el rumbo... por ahora, me autoimpuse "multas"... cada vez que compro algo que no debería comer y que compro simplemente "porque quiero" (y no porque tenga hambre), voy ahorrando la misma cantidad... quiero darme cuenta de cuánto dinero gasto en burradas y autocrearme consciencia de eso... y sí, ha dado resultados, porque estoy evitando comprar chucherías que no debería y buscando alternativas más saludables... los primeros días debía ahorrar un dineral... pero lentamente esas cantidades se han ido reduciendo e incluso hay días en lo que no he gastado dinero. Me queda muchísimo trabajo por hacer con mi cerebro, pero vamos... un paso a la vez, tal como la tortuga del cuento... lento, pero seguro, llegaré a la meta antes que corriendo y tomando descansos por confiada :)

También había vuelto a comerme las uñas... ya las tengo "en recuperación" y la verdad es que van creciendo bastante bien... y las tengo sin pintura!! no puedo depender del esmalte de uñas para siempre!! jajaja

Finalmente, sé que debo encontrar alguna forma de canalizar el estrés y la ansiedad... ninguno de los caminos seguidos hasta ahora es bueno e intento hacer ejercicio, pero el cansancio con el que llego a casa me mata (eso sin contar que algunos días el aire está irrespirable y el gobierno está recomendando no hacer actividad física)... en realidad... tener que levantarme a las 6am es lo que me mata!!! Si yo soy una búho por excelencia!!! Lo más terrible es que llego a casa y por las noches se me quita el sueño, aunque haya estado muriendo de cansancio todo el día... yo creo que en alguna vida pasada fui nochero! jajajaja

Bueno, debo seguir trabajando... el deber llama... hoy dejo esta canción simplemente porque sí, no hay un motivo especial, salvo que la letra es preciosa :)

domingo, 5 de junio de 2011

Asumiendo la realidad, aunque duela...


Me gustaría tanto saber qué me pasa, por qué no puedo evitar hacerme tanto daño a mí misma... toda la vida he repetido esta conducta... he intentado cambiarla tantas veces, desde muy pequeña, pero no lo logro... ya a estas alturas ni siquiera si quiero cambiar, porque sé que lo que soy me lo merezco... que ser amargada y sentirme deprimida es mi estado natural y es lo que me tocó ser... y ya no quiero luchar contra la naturaleza... hoy tengo otro de esos días donde lo único que quiero es estar acostada en mi cama y dormir para no despertar nunca más... sencillamente, no soy feliz y me cansé de buscar constantemente cosas que me hagan feliz... odio que me aburra la monotonía, porque pareciera ser que jamás voy a lograr estabilidad en ningún ámbito de mi vida... odio ser fea... odio no tener control sobre mis impulsos con la comida (que son pocos, pero cuando son acabo igual de enferma que un alcohólico después de emborracharse)... odio mi trabajo... odio ser envidiosa, pero no puedo evitar sentirme mal cuando creo merecer cosas que los demás tienen y yo no... odio que mis esfuerzos hagan que nada valga la pena porque acabo sintiéndome una mierda de cualquier modo... odio que a mis padres jamás les importe lo que me pasa... odio no importarle a nadie, ni siquiera a mí misma... muchas veces odio estar viva...

Simplemente, siento que ser feliz no es para mí porque me saca de mi estado de comodidad. Creo que gran parte de mi error fue que, durante gran parte de mi vida, puse a los demás por sobre mí. Con eso no hice más que ocultar mis propios problemas y evitaba pensar en lo mucho que siempre me he odiado. Sentía que yo me interesaba mucho por los demás y me dejaba para el final y estaba cómoda así, porque lograba evitar observarme a mí misma. Cuando logré ver las cosas de otro modo, me descubrí destrozada... y me acostumbré tanto a ese estado, que no sé realmente si quiero salir de ahí. Nunca lo demuestro... nadie lo nota... siempre son conductas en soledad... por algún motivo mis parámetros me indican que para mí no está bien sentirse bien, estar feliz, ser la mejor... no, eso no es para mí... eso es para los demás.

Lo siento... ni siquiera soy capaz de seguir escribiendo... sólo quiero comer y dormir... ese es mi estado natural... debo aprender a asumirlo y vivir con él... antes de que explote nuevamente...

jueves, 5 de mayo de 2011

Complejo de superioridad o mecanismo de defensa?


"El miedo del matón es sentirse inferior, por eso te pega" (Extraído de -->Aquí<--)

Reconozco que desde mi último post, las cosas han cambiado. No para mejor, tampoco para peor. Sólo siento que lentamente voy saliendo del hoyo, lento pero seguro. Sin embargo, escribir una vez más se transformó en mi gran puntapié inicial para seguir... definitivamente es mi mejor forma de transmitir lo que siento.

Con la mente un poco más fría, no pude evitar analizar la situación y plasmarla aquí... sí, dedicaré un nuevo post a mi colega, simplemente porque nunca me había pasado que una persona me produjera real envidia, de esa que casi hace desearle lo peor al otro. Simplemente no está en mi personalidad, por lo que incluso yo misma me sorprendí de eso.

Nunca me voy a olvidar cuando una vez ella, en medio de una crisis con su novio, me dijo muy seria: "lo que pasa es que él tiene un problema... cuando está conmigo, se siente inferior... él siente que yo soy superior a él". Debo reconocer que en ese momento me quedé de una pieza. Principalmente, porque consideré que, cierta o no, había sido una frase extremadamente ególatra, pero también porque se supone que las relaciones son de igual a igual y que, por lo tanto, en un caso así una persona debe estar ahí para apoyar a la pareja, no para menospreciarla ni decirle que solucione sus problemas de inferioridad sola.

Ahora logro darme cuenta de que me está haciendo caer en lo mismo: su personalidad es tan avasalladora que me provoca complejos de inferioridad... porque vaya que con cada comentario me deja la autoestima más abajo de lo que está!! Quiero suponer que no lo hace con intención y que ella simplemente es así por naturaleza... en el fondo, que no se da cuenta de que con esas actitudes no hace más que dañar a su entorno directo para reafirmarse como individuo.

También, inconscientemente comencé a darme cuenta de que cada vez que discute con su novio, siempre tiene una segunda carta bajo la manga, por así decirlo. Y sea que esta situación le ocurra a un hombre o a una mujer, debo confesar que jamás me ha agradado, simplemente porque no la entiendo. Siempre me he preguntado cómo puedes "desenamorarte" tan rápido cuando tienes una relación de varios años donde incluso llegas a compromisos serios que adquieres voluntariamente, casi como pasando por alto todo lo vivido dentro de la relación. Llámenme "anticuada", pero para mí es casi una falta de respeto hacia ti mismo y hacia la otra persona.

Hace un par de meses, me dijo: "nos dimos un tiempo con mi novio, él tiene que recapacitar en muchas cosas" (ahora que lo veo... pareciera ser que siempre el de las culpas es él!)... y durante ese tiempo, que no fueron más de 10 días, paf! que salió una cita y el chico en cuestión "la hizo dudar"... aunque finalmente regresó con el novio. Una situación similar se dio hace un par de semanas... el novio estaba fuera de la ciudad y un colega la invitó a comer, además de que otro chico la invitó a cenar... por supuesto ella aceptó ambas invitaciones "por la buena onda"... aunque después el novio llegó y todo fue color de rosas nuevamente, incluso se comprometieron para casarse (ella misma fue la que le pidió matrimonio a él por Facebook). Pero el cuento de hadas duró hasta el domingo, cuando ella en un comienzo cortó la relación porque él andaba mal genio y nuevamente "tenía que recapacitar y pensar en sus actos" (una vez más, el novio tiene la culpa). Y qué pasó? el mismo colega de la vez pasada la invitó a salir de nuevo, ella aceptó... y hoy me confesó que realmente había terminado la relación con su novio porque sentía cosas por alguien más... pero que en el fondo si su novio se esforzaba por reconquistarla, volvería con él... es que así de verdad que no lo entiendo!!

Todo este análisis sólo me llevó a tener una conclusión: será finalmente que ella también tiene desequilibrios emocionales y sólo los enfrenta con mecanismos totalmente distintos a los míos?? Será que necesita hacer sentir débiles a los demás para poder ocultar sus necesidades o carencias afectivas?? Sea cual sea el motivo, son conductas dañinas para mí y necesito encontrar una forma de escapar de su efecto, antes de que de verdad termine dejando mi autoestima por el centro de la Tierra... siento que todavía estoy a tiempo :)

jueves, 28 de abril de 2011

Con una nube negra sobre mi cabeza...


Había estado evitando escribir... las última dos semanas han sido realmente una mierda y por lo mismo, no quería contaminar este blog que es el registro de mis grandes cambios con toda la nube negra que me ha estado rodeando en estos días. Sin embargo, hoy me detuve a pensar y siento que lo mejor es transmitir todo eso, aunque no sea lo más positivo.

Los procesos de cambio conllevan altos y bajos. En estas últimas dos semanas he tenido todos los bajos posibles: volví a comerme las uñas, dejé de maquillarme, subí casi 2 kilos, comí como si el mundo fuera a acabarse y no me importa nada. Sí, nada. Estoy atravesando por uno de esos momentos depresivos profundos... momentos que parecen desaparecer, pero que siempre cuando siento que estoy en mi mejor momento regresan. Lamentablemente, el dinero para poder tratarlo con un psicólogo no está en este momento, estoy abocando todo a poder pagar mis deudas. Además, ya ni siquiera sonrío... de la nada comencé con un problema dental que más rápido que lento está haciendo desaparecer la sonrisa que siempre llevaba... y claro, tampoco hay dinero para el dentista (la última vez que coticé alguno, el tratamiento me salía la mitad de mi sueldo de 1 mes... y debía pagarlo de una vez... auch!).

Como si fuera poco, el fin de semana pasado (no este que acaba de pasar, sino el anterior), y por primera vez en meses, no tuve trabajo que hacer. Eso me llevó a dos conclusiones. La primera, estar sin trabajo un día me hace pésimo, porque siento que tengo que matar el tiempo en algo que me encierre en mí misma sin tener que pasar por el proceso de relacionarme con otros. La segunda, tener tiempo libre me lleva a pensar, a llorar peor que una Magdalena porque siento que todo el mundo es más feliz que yo y, por supuesto, a profundizar mis estados de depresión. Cuando tengo tiempo libre no sé qué hacer, esa es la verdad. No tengo a mi familia conmigo (ni puedo viajar a visitarlos), mis amigas salen con sus novios o sus familias... y siento que aunque salga sola, me deprimo igual... por eso prefiero quedarme en casa, acostada... haciendo nada.

Con los años, he desarrollado una timidez terrible. Afortunadamente, no llego al punto de ponerme colorada por cualquier cosa. Simplemente no hablo porque siento que no tengo tema (o bien no me interesan los temas que hablan los demás) o porque, cuando abro la boca, pareciera que meto las patas hasta el fondo (como por ejemplo cuando sin querer hice un comentario político muy de derecha entre gente de izquierda extrema... y aunque simplemente estaba reconociendo algo que creí que estaba bien, porque generalmente me fijo en hechos concretos más que en ideologías políticas... me miraron casi con cara de asesinos! jajajaja). La situación me hizo clic hace unos días, cuando logré darme cuenta de que llevo más de 6 meses en mi trabajo y aún hay gente que no sabe cómo me llamo, en cambio a mi colega, que lleva un poco más de 3 meses, todo el mundo la conoce.

Mi colega... pff... ella es un caso aparte. Debo partir de la base de que sé que es una buena persona. Sin embargo, logra sacar el peor sentimiento que puedo experimentar: la envidia. Sí, siento envidia de ella. Aunque no sea nada de positivo, tengo que reconocerlo. No puedo entender cómo a ella le va tan bien. Todo el mundo la adora; laboralmente, aunque yo tengo 4 veces más experiencia que ella, ella gana muchísimo más que yo; tiene varios pretendientes (y pareciera ser que no le hace asco a ninguno, a pesar de que tiene novio)... y es tan correcta para todo que aburre!!

En fin... por algún motivo la conducta de ella me afecta... ella trabaja tanto como yo, sin embargo, siento que a mí las cosas me cuestan el doble y que recibo la mitad de la recompensa que recibe ella... y eso me molesta y me hace sentir mal. En términos de relaciones interpersonales, tampoco logro entender cómo una persona puede ser tan extrovertida, al punto de a veces decir cosas que me hacen sentir un poco de vergüenza, y así todo ser adorada por todos. Yo soy lo opuesto... soy la clase de persona que prefiere quedarse callada para no meter las patas o que normalmente no suele hablarle a los demás para no interrumpir sus labores (sí, siempre pienso que la gente está tanto o más ocupada que yo y no me gusta molestar). Tal vez es mi exceso de cortesía lo que me aleja de las personas, pero simplemente no me gusta molestar a los demás, prefiero descubrir las cosas por mí misma.

Todas estas cosas me han llevado a meditar mucho sobre mi persona. Y llegué a la conclusión de que realmente no sé lo que quiero para mí y para mi vida. Quiero mi independencia total y absoluta, pero también quiero compañía. Quiero hacer lo que me plazca, pero siempre el dinero es un impedimento y termino haciendo lo que debo. Siento que trabajo muchísimo, casi al borde de la sobreexigencia y a veces haciéndole pésimos favores a mi salud, pero no logro sentirme contenta con lo que hago, básicamente porque siento que económicamente todo el esfuerzo no vale la pena (no quiero menospreciar, sólo quiero hacer una referencia cercana, pero mi padre que ni siquiera terminó la escuela gana el doble de lo que gano yo que terminé la universidad e incluso comencé un magíster que por varios motivos no terminé).

En este momento, sinceramente, creo que no estoy para realizaciones personales, sino que estoy para ganar el dinero que en unos años me permitirá poder dedicarme a cosas que me realicen como persona. Pero qué caminos tomar o de qué manera cambiar... no lo sé... realmente no lo sé... sin embargo, creo que como toda sensación y sentimiento, lo mejor en este momento es dejar que pase solo... sí, estoy deprimida y no es agradable, pero creo que si dejo que la nube negra cumpla con su ciclo tal como debe ser y sin interrupciones forzadas, el sol brillará más fuerte cuando sea el momento de volver a aparecer en mi vida... sólo hay que dejar que fluya a su propio ritmo, sin presiones y sin condiciones.

martes, 12 de abril de 2011

Momentos especiales...


La verdad las últimas dos semanas ha sido un torbellino de emociones... me habría encantado escribir en su momento acerca de cada cosa y sí que lo intenté, pero el ritmo de la vida moderna muchas veces me impede sentarme a escribir todo lo que me gustaría.

Vivir sola tiene muchísimas ventajas... creo que el estado de independencia que tengo es impagable... sin embargo, y es un poco lógico también, no todo es color de rosas... hay un alto precio que he tenido que pagar, y es perderme esos momentos familiares que a veces son tan especiales... sobre todo los momentos de mi hermano, que es mi vida.

Mi hermano es un deportista nato. En realidad, en mi familia todos tenemos la facilidad de practicar el deporte que se nos antoje, porque tenemos la capacidad de aprender muy rápido... supongo que es cuestión de genética, porque a todos se nos da igual. Pero siempre había tenido que disfrutar de esos triunfos y logros a través del teléfono... hasta hace una semana atrás, cuando me avisaron que mi hermano venía a un torneo a disputar ranking nacional en el deporte que practica. No se imaginan mi felicidad, ya que nunca había podido verlo jugar.

Empezamos sin muchas expectativas. Su entrenador me decía que aunque tiene un muy buen nivel, no tiene el ritmo de competencia de los demás, sobre todo por la lejanía geográfica que le impide competir tan seguido como a todos nos gustaría. Con pasar la fase grupal, que lo dejaría entre los 128 mejores, él se conformaba. Mi hermano venía con metas más ambiciosas... él quería quedar entre los 20. El primer día pasó sin problemas... casi me quedé sin uñas y sin colon, pero mostró un gran juego... la etapa grupal estaba superada y ya al día siguiente iba directo a la pelea por un puesto en el ranking nacional.

Esta vez se invirtieron los papeles... era yo la que alentaba a mi hermano y llamaba a mi madre para contarle los resultados, y era ella la que estaba en mi lugar, simplemente esperando noticias y rezándole a todos los santos que uno pudiera recordar en ese momento. Y así fue como mi hermano empezó a ganar... y quedó entre los 64... y luego entre los 32... y luego entre los 16... ni su entrenador ni yo podíamos creerlo... mi hermano había alcanzado su objetivo de quedar entre los 20 e iba por más... cuando quedó entre los 8 mejores ya no pude evitar soltar un lagrimón de la simple emoción... sencillamente, y de manera inconsciente, mi hermano me estaba regalando el momento deportivo más hermoso de su vida... no había mamá, no había papá, sólo estábamos los dos... si bien todavía no se publica el ranking oficial, lo cierto es que en este momento debe ser 7 ó 6, de un total de 256 niños participantes... si sigue así, fácilmente podría disputar cupos para competencias sudamericanas en el futuro cercano.

No se imaginan cómo me emociono cada vez que recuerdo el fin de semana que pasamos juntos. No importó el calor que incluso me hizo sentir mal en algún momento... poder sentir que fui un gran apoyo para mi hermano en ese día tan especial para él es algo que no puede explicarse... porque simplemente se siente y se observa... nos costó bastante asimilar lo que había pasado... de hecho, él jamás expresa sus emociones, pero al día siguiente mientras estaba en el trabajo, me llamó varias veces... él estaba en el lugar de entrenamiento de los deportistas olímpicos y quería saber si podría acompañarlo... y ahí estuve... al comienzo me asusté porque realmente él nunca había manifestado tanto su deseo de verme y pensé que le había pasado algo... después comprendí que sólo necesitaba un apoyo para ese momento que recién estaba comenzando a digerir.

Según hemos conversado con mis padres, ni los artículos en el periódico ni la entrevista en la TV local han servido para convencernos de lo que logró. Simplemente para todos sigue siendo un sueño. De hecho, recuerdo cómo el día lunes cuando nos despedíamos con mi hermano nos mirábamos y nos reíamos. Supongo que en algún momento lograremos dimensionarlo. Mientras tanto, sólo hay que trabajar para que ese ranking se mantenga o suba... al menos, ese es el sueño de mi hermano... estoy segura de que con esa fuerza, dejará de ser un sueño y se convertirá en una realidad, más temprano que tarde.

miércoles, 30 de marzo de 2011

Abriendo el corazón...


Hace unos días comenté lo angustiada que me sentía... y pareció ser que por algunos días esa angustia desapareció. Pero sólo lo pareció. Desde ayer llevo sintiéndome nuevamente así. Y ya creo saber por qué.

Increíblemente, la próxima semana cumplo un año de soltera. Sí, un año. Parece increíble lo rápido que pasa el tiempo. Durante este año me he preocupado de hacer nuevas amistades y de cultivar amistades antiguas y realmente he hecho lo que se me ha venido en gana. En definitiva, he disfrutado mi soledad hasta decir basta. Y ojo, no quiere decir que mientras estuve en una relación no tuve esos momentos, de hecho fue todo lo contrario... creo que si hubo una regla que impuse en esa relación fue que siempre debíamos tener tiempo para nosotros y para nuestros amigos (y me refiero a él con sus amigos y yo con mis amigos, sin "estorbarnos"). Es sólo que claro, el tiempo que pasaba con mi ex había que volver a dividirlo, y como no tengo a mi familia cerca, no me quedaba mucha opción que dividirlo entre mis amigos y yo.

También me preocupé de vivir bastante bien mi duelo. La verdad fue un duelo bastante extraño. Uno supone (y espera) que pase rápido... pero por algún motivo él siempre se encargó de hacer que ese duelo fuera más largo de lo pensado... supongo que no lo hizo concientemente, pero el solo hecho de enterarme de cosas dolorosas que no hacían más que reabrir las heridas cuando cicatrizaban sin problema hizo que fuera un proceso que casi avanzó a pasos de caracol. Gracias al de arriba, puedo decir hoy que ese proceso está superado... al menos en un 98%.

Y el otro 2%?? Es cierto, estoy preparada para seguir adelante con mi vida, pero me he dado cuenta de que hay algo que él y yo no hemos perdido y que es precisamente algo que nos hacía un buen equipo. Ni él ni yo hemos podido cortar ese lazo de ser confidentes del otro. Es casi una cuestión de inercia. Cuando él tiene algún problema o se siente muy ahogado por su nueva familia (sí, que en este año ya tiene novia y una hija con ella) a la primera persona que recurre es a mí. Por otra parte, cada vez que siento la necesidad de hablar con algún amigo, él es la primera persona que se me viene a la mente porque sé que me comprenderá. Supongo que ese lazo finalmente no sé si nos mantendrá unidos para siempre, pero sí nos mantendrá unidos por un buen tiempo.

En fin... por qué llegué a todo este balance previo? Porque en el fondo me doy cuenta de que aunque sí estoy lista para seguir adelante, al tomar caminos separados con mi ex, los caminos de ambos han sido muy distintos. Él formó una familia con la niña con la que me engañaba. Yo, si bien me dediqué a mí misma y a mis amigos, en este año no he tenido una sola cita. Nada. Ni siquiera un cumplido, salvo por los de los viejos verdes que te gritan cochinadas en la calle. Sinceramente, hay días en los que me pregunto qué pasará el día que no me arregle... uff...

Eso, además de no hacer otra cosa que reafirmar mi condición autodeclarada de Patito feo (léase "Cisne o pato?"), ha traído de regreso algo que no me gustaba de mí... algo así como una especie de conformismo por cansancio. Increíblemente, sin darme cuenta estoy retomando una conducta que fue muy típica de mis años de adolescencia y universitaria. Siento que me estoy "conformando" con que el resto sea feliz... si hasta lema tiene! "si tú eres feliz, yo soy feliz", solía ser mi frase típica. En qué consistía esta conducta? Muy simple... ya que yo no encuentro novio (por decirlo de alguna forma, porque creo firmemente que esas cosas llegan solas, no se buscan), me preocupo de buscarle novio a todos los que me rodean, y una vez que todos los que me rodean son felices con su media naranja (o naranja completa, según dicen varias personas aludiendo a que uno es un entero y no la mitad de algo) yo sigo sola por la vida (que no, jamás una amiga me ha dicho "te busco un novio"). Un poco patético, pero cierto. Dejé de tener esa conducta cuando hace varios años un chico con el que sólo tuve un par de citas me hizo ver lo poco que me preocupaba por mí. Nunca voy a olvidar cuando me dijo que el hecho de que mis primeras 5 prioridades fueran "yo" no era ser egoísta y casi me dio una cátedra sobre eso. Cómo mejoró mi vida una vez que le di sentido a sus palabras!

No conforme con esta conducta que está comenzando a invadirme de nuevo, debo bancarme a diario a la colega que trabaja directamente conmigo... ella es encantadora, pero envía la poca seguridad que tengo en mí misma al fondo del océano cuando casi todas las semanas le regalan chocolates y la tratan excelente (el 85% de la gente con la que trabajo son hombres) y a mí con suerte me dicen "buenos días", a pesar de que nunca tengo malas caras para nadie en la oficina, sino todo lo contrario, siempre una sonrisa. Para qué decir cuando me cuenta que a pesar de tener novio, la cortejan otros tres chicos... ahí mi seguridad ya queda al fondo del océano y enterrada bajo la arena! Como yo no tengo "historias" que contarle, no me queda más que limitarme a decir que no quiero saber nada de hombres por un buen tiempo... por qué? simplemente creo que lo hago para no mostrarme "inferior" y para no dejar en claro que no me persiguen ni los mosquitos!

También debo reconocer que el hecho de que una de mis primas, que está en pleno proceso de divorcio, encuentre una nueva pareja antes que yo me asusta... y eso termina de enterrar la pizca de seguridad que tudavía sobresalía por la arena... puede sonar muy pendejo, inmaduro y varios calificativos más... pero es duro y difícil escuchar a mi madre diciendo que ella está muy guapa ahora que se divorció y que no tardará nada en encontrar a alguien que la quiera... y que de mí simplemente diga que estoy hecha un asco y que debo perder peso, a pesar de todo lo que me esfuerzo por tratar de estar a gusto conmigo misma (que a pasos lentos pero seguros lo estoy logrando, aunque el camino sea una larga escalera donde recién he subido 2 peldaños de 1000)... debo confesar que eso a veces me hace sentir que no valgo nada y que la decepciona no tener una hija tan guapa como a ella le habría gustado... debería pedirle perdón por no ser bonita? dónde está mi culpa en eso? porque yo no la encuentro!

Por otra parte, las últimas semanas también me ha tocado observar de cerca otra conducta. Una amiga, de cuarenta y algo, ya más cerca de los 50, acaba de terminar con su novio. Es separada, y después de esta separación ha tenido un sinfín de relaciones fallidas... clara y médicamente diagnosticado, ella sufre de miedo a la soledad. Incluso su psicóloga (sí, porque a ese punto llegó) le dice que basta, que debe trabajar su soledad, estar con ella misma, autoconocerse... sin embargo verla amargada por lo sola que está es casi un pan de cada día. Nada más alejado de mi realidad, pero bastante chocante cuando te ves enfrentada como observador a una situación así. Puedes percibir a kilómetros que es como una lucha diaria por llevar la vida... se aprecia realmente difícil.

Supongo que ningún extremo es bueno. El punto es cómo lograr ese equilibrio cuando sientes que ya lo has dado todo para revertir esa situación en la que te encuentras. Qué se hace en esos casos? Simplemente es imposible "obligar" a una persona a sentir cosas que no siente, aunque hayas dado todo de ti para lograrlo... así como tampoco es nada de sano obligar a una persona a estar contigo a la fuerza, sólo porque no quieres estar sola... simplemente, creo que el día que logre dar con esa respuesta encontraré el verdadero equilibrio emocional que busco y podré llevar las cosas más tranquila, sin cuestionarme tanto el por qué y simplemente viviendo y asumiendo que las cosas son de cierta forma porque simplemente era como se suponía debían ser.

viernes, 25 de marzo de 2011

Una inyección de energía...


"Día hermoso"... esas dos palabras resumen mi día de, por un rato, volver a los orígenes.

Los patagones tenemos un algo que nos hace especiales. Para nosotros, nuestra tierra es algo con lo que hemos sido bendecidos y no permitimos que por ningún motivo llegue cualquier persona y haga con ella lo que se le antoje. Finalmente, no cualquiera tiene la posibilidad de nacer y crecer en medio de un verdadero santuario de la naturaleza. Es por eso que defendemos lo nuestro. Un ejemplo es la campaña Patagonia Sin Represas, que pretende impedir la instalación de plantas hidroeléctricas en la zona... de más está decir que no sólo los patagones, sino la mitad del país está en desacuerdo con esto, ya que implica destruir mucho bosque nativo y dejar a familias sin sus hogares de toda la vida, entre muchas otras cosas más que en este momento no vienen al caso. Si bien mi casa está en una selva de cemento como lo es la capital, mi hogar está en la Patagonia, en el lugar donde todavía se puede disfrutar de las cosas simples de la vida y donde los grandes protagonistas son el hombre y la naturaleza viviendo en total armonía.

Encontrarme con gente de mi Patagonia querida que no conocía sino hasta hoy, pero que está en la misma situación que yo, hace que uno sienta que tiene un pedacito de hogar donde cree que no lo hay. Y eso fue lo que se dio precisamente hoy, en una firma de discos, cuando un grupo conformado por dos hermanos que estudiaban en mi escuela hizo su debut en la capital. Fue un momento bellísimo, donde por un momento todos nos sentimos en casa... todos compartimos las mismas aulas durante los mismos años... y vernos después de tanto tiempo fue espectacular, fue la inyección de energía que necesitas cuando sientes que ya no puedes más y que el cansancio te vence. Por unos minutos todos volvimos a ser adolescentes y a recordar viejos tiempos, porque aunque no nos conocimos durante ese período de nuestras vidas, el entorno en el que nos movíamos era el mismo, así que teníamos muchísimo en común.

En fin... creo que en el fondo, parte de la angustia que sentía se debía precisamente a eso... a que me faltaba algo que me recordara mi hogar, mi gente, mi tierra... finalmente, son tus raíces y el lugar de donde vienes lo que ayuda en gran parte a convertirte en la persona que eres... y eso nunca, pero jamás de los jamases, debe pasarse por alto.



PD: La foto es de mis últimas vacaciones... de un lugar hermoso que queda a 15 minutos o menos de casa en vehículo... y a un par de horas caminando...