sábado, 14 de enero de 2012

Y qué me pongo hoy?


Me gustan estos días en los que despierto agotadísima, pero contenta. Supongo que tengo que aprovecharlos al máximo en esta nueva cuesta arriba que debo enfrentar y que finalmente se ha convertido en mi gran meta para este 2012... superar todo lo malo que me ocurrió el 2011 y no olvidarlo, ya que como siempre ha sido mi lema de vida... se debe recordar siempre lo bueno, por motivos obvios, pero también lo malo, para que las cosas no vuelvan a ocurrir :)

Y bueno... es en días como estos donde me pregunto "qué me pongo?". Si hay algo que he aprendido de mi tía, una mujer que en algún momento llegó a pesar más o menos 120 kilos, pero que ahora de seguro pesa bastante menos (debe estar en unos 90 kilos más o menos), es que los kilos no importan a la hora de verse bellísima, todo está en saber elegir lo que nos queda bien, o como se dice más técnicamente "conocer nuestro tipo de cuerpo".

Reconozco que incluso durante mis años de universidad, nunca supe vestirme. En la escuela, al usar uniforme durante todo el día y ropa deportiva durante las tardes, por supuesto no había mucho espacio para la moda (ni dinero para comprarme ropa). En la universidad lo intenté... pero ahora me doy cuenta de que era un desastre. Y es que claro... mi madre tiene una colección de jeans, zapatillas y camisetas todas iguales y no sale de ese "look", y aunque es vendedora de cosméticos no se maquilla jamás para salir de casa (en casa de herrero, cuchillo de palo, dicen), así que no tenía mucho de dónde aprender. Pero cuando empecé a trabajar, las cosas debieron ser diferentes. Finalmente, lo que presento al mundo es mi imagen. Cómo empecé?? Pesaba alrededor de 80 kilos y no tenía la menor idea de cómo maquillarme o cómo vestirme según mi cuerpo. Por supuesto, comencé a investigar y recuerdo varias conclusiones de ese entonces y que aplico hasta hoy:

1. Probablemente el peor pecado que cometemos las personas con sobrepeso es cubrirnos con muchísima ropa, que generalmente es más ancha que nosotras. Gran error!!! Lo único que logramos al vestirnos con ropa muy ancha es simplemente, vernos más gordos. Y aunque sí, sé que nuestros michelines no son motivo de orgullo, no hay nada peor que "esconderlos" bajo telas anchas, ya que lo único que hacemos es atraer totalmente la atención hacia ellos.



2. Potenciarnos. Es una palabra difícil cuando no estamos a gusto con nuestro cuerpo. Pero vamos, que tampoco queremos vernos mal! Antes no lo hacía, pero adquirí el hábito de que, aunque vaya con buzo y zapatillas al supermercado, debo pintarme las pestañas (que las adoro porque son larguísimas y naturales!) y echarme un poco de polvos en la cara. Nada muy cargado, sino algo que parezca natural. Por supuesto que hay días en los que dejo descansar mi piel del maquillaje, pero en esos días me preocupo tal vez un poco más de mi pelo, de que mis uñas luzcan perfectas... en fin... son 5 minutos, pero 5 minutos que marcan una gran diferencia en la confianza que tenemos al momento de salir a la calle. Además de eso, me di cuenta de que usar tacones potenciaba enormemente mis piernas (que a pesar de ser demuslos gordos, mis piernas son largas), por lo que he hecho el esfuerzo de usarlos casi a diario y me va bastante bien (a pesar de los dolores terribles que sentía los primeros meses) y gracias a una de mis mejores amigas, aprendí que el escote estaba para mostrarlo y no para ocultarlo.



3. Un buen brasier, sujetador, sostén (o cómo se llame en sus respectivos países) hace una ENORME diferencia. La verdad es que a mí me costó mucho asumir mi talla de bra, para mí es todo un tema ya que cada vez que voy a una tienda lo que más me muestran son bras de abuelita... vamos... tengo 28 años... quiero sentirme como una mujer joven, profesional y sexy... no como una mujer que ya ha vivido su vida a plenitud. Y sí... cuando encuentro el bra que es para mí, creo que lo compro en todos los colores posibles (de alguna forma hay que enfrentar la falta de variedad!). Pero definitivamente encontrar el perfecto para mí ha hecho que toda la ropa me quede mejor, además de porque me hace ver más delgada, por el hecho de que todo está en su lugar. Medirse o preguntar a las vendedoras de lencería (que normalmente se manejan bastante bien en temas de tallas y copas) no cuesta absolutamente nada. Les aseguro que les cambiará la vida.



4. Colores! Ok... hay ropa y colores que sólo Lady Gaga (a quien encuentro ídola!) puede usar... pero simplemente porque es Gaga y para ella todo está permitido! Pero increíblemente me he dado cuenta de que muchas personas con sobrepeso y obesidad tienden a vestirse con colores muy apagados. Pareciera ser que la paleta no escapa del negro, el café y el gris. POR QUÉ?!?!? Siempre he tenido la teoría personal de que esos colores lo único que logran es que nos sintamos más tristes por nuestra condición (asumiendo que no existen los "gordos felices"). Vamos, que una vez tener que ir a un funeral de azul eléctrico porque no tenía nada más para ponerme hizo que me diera cuenta de que sí es necesario tener algunos colores un poco más sobrios y tradicionales en mi closet... pero toda mi ropa?? Aprendamos a jugar con colores, texturas... y a combinar! De seguro que el estado de ánimo cambia!



5. "De la moda, lo que te acomoda". A ver... hay ciertas cosas que realmente estoy hasta un poco aburrida de seguir viendo en las calles. Y sí, pueden ser el último grito de la moda, pero simplemente hay prendas que no están hechas para todos los cuerpos. Si quiere ocultar el michelín, lo peor que puede hacer es usar un pantalón a la cadera. No sólo se le verá el michelín del estómago, sino también el típico que se marca en la zona de la cadera cuando usamos ese tipo de pantalón y tenemos grasa acumulada. Lo mismo ocurre si queremos usar pantalones estilo pitillo, pero creemos que nuestras piernas parecen jamones. Lo único que hacemos es resaltar más lo que NO queremos que se vea! Definitivamente... si tengo que pensar en algún ejemplo hollywoodense, las primeras personas que se me vienen a la mente son Queen Latifah y Amber Riley. Qué estilo tienen! Jamás las veremos mal vestidas o con algo que no les sienta bien.



6. Tal vez lo que más me costó fue ganar seguridad. Incluso a veces me sigue costando... y mucho. Siendo sincera, no estoy acostumbrada a que la gente me diga cumplidos. Y aunque claro, a medida que pierdo peso los cumplidos aumentan, aún me incomodan. Sin embargo, que mi madre envidie mi closet, que mi jefa me diga en un evento del trabajo que le encanta cómo me visto y que un chico guapísimo con físico de gym me haya dicho hace unos días que vio fotos de mis vacaciones y me veía increíblemente guapa no hacen más que hacerme pensar en lo importante que es salir con la ropa adecuada de casa. En este momento, la seguridad es mi tema pendiente. Debo consolidarlo. Estoy pensando en algunas opciones, pero definitivamente lo voy a lograr. Al menos ya comencé por decir "gracias" cuando me hacen un cumplido. Algo es algo! :)



Ahora, hay un punto en el que probablemente muchos estaremos de acuerdo. La ropa para gordos normalmente es fea, sobre todo si pensamos en personas que superan la talla 52, que en algún momento fue mi talla. Las soluciones personales a las que apelo?? Una buena modista, accesorios, maquillaje y presentación personal en general. Y una vez más... conocer nuestro cuerpo lo suficiente para saber qué nos queda bien!! Increíblemente, aunque la ropa no sea de lo mejor, si aplicamos un poco de ingenio y sabemos cómo llevarla, eso nos dará más seguridad y por ende, nos ayudará a sentirnos preciosas aunque vayamos con una "cortina" como vestido.

No me considero para nada una "gurú" de la moda, jamás he estudiado algo relacionado con ello, así que no puedo decir que mi palabra sea ley, para nada. Sólo hablo desde el punto de vista de mis experiencias y de cómo a punta de leer, investigar, ver programas de TV y simplemente salir a la calle y observar a otras mujeres, me he dado cuenta de cómo debería vestirme para disimular lo que no quiero que se vea y cómo potenciar los atributos que podría tener (que yo no los reconozco, pero mucha gente me los ha dicho, así que algo de razón deben tener, porque me resulta, jajaja). La base de todo está en aprender a conocer nuestro cuerpo y en darle un giro: pasar de "ocultar lo que no queremos que se vea" a "potenciar lo que sí queremos destacar".


PD: Atención, chicas de Chile!!! En una rápida búsqueda por Google llegué a estas dos tiendas... ropa simplemente PRECIOSA en tallas hasta la 4XL y a precios totalmente competitivos con los de las grandes tiendas (al menos en el caso de una, que tiene sus precios publicados). Lamentablemente ambas están en Santiago... pero no se pierde nada con consultar por envíos a otras ciudades! ;)

Tienda SOS Chic
Laree Ltda.

2 comentarios:

  1. Me parece fantástico que te preocupes por estar bien vestida y arregladita, a mi me da mucha pereza siquiera intentarlo, siempre digo que no saldré tan desarreglada, pero al final termino yendo al supermercado en shorts y chancletas :(

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    1. Jajajaja Martina, a veces a mí también me da la pereza y voy al supermercado en shorts y chancletas... pero al menos me preocupo de ir bien peinada... también soy perezosa... pero perder peso no sólo debe ser un proceso físico, sino tambiénmental... y de verdad que arreglarse ayuda mucho!

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