viernes, 28 de enero de 2011

Inaugurando MI 2011...


Lo sé, lo sé... el año empezó hace ya casi un mes. Pero mi año "productivo" acaba de comenzar. Ayer finalmente regresé a casa. Fue una sensación extraña, pero me sentí bien, creo que necesitaba estar sola en mi propio espacio y retomar mi vida un poco más normal.

Hoy ya comencé a trabajar. Y es increíble lo feliz que me siento. En general realizo trabajos de forma independiente, después de la desastroza experiencia laboral que tuve hace un tiempo y que comenté en mi post anterior, me prometí varias cosas, entre ellas, que jamás volvería a trabajar en una oficina con un jefe que me hiciera la vida imposible.

Pero de repente las cosas cambiaron. A fines del año pasado, me ofrecieron una oportunidad para trabajar en una empresa internacional por un mes. Supongo que mi desempeño fue bastante bueno, ya que me ofrecieron seguir por un segundo mes... y ahora, hace un par de semanas se comunicaron para preguntarme si podía trabajar con ellos durante febrero. Así que aquí estoy, sentada en la oficina nuevamente.

Me agrada estar aquí. Estoy viviendo la otra cara de la moneda. Nadie te controla, nadie se preocupa de lo que haces, confían plenamente en tu trabajo. La gente te saluda cuando te ve, aunque no te conozca y el ambiente en general es exquisito. Me encantó ver al equipo con el que trabajo, me di cuenta de que los extrañaba, son gente con la que nos reímos muchísimo todo el día y con la que logramos trabajar muy bien. Me hace confiar en lo buena que puedo llegar a ser profesionalmente, al punto de que en algún momento me hablaron de una posibilidad muy remota de tener que viajar fuera del país (algo que probablemente no se dará y no por pesimismo, sino por ser realista y darme cuenta de que es un gasto innecesario para la empresa).

Mi trabajo es difícil. En Chile no existe una cultura de utilizar nuestros servicios profesionales, por lo que constantemente debemos nadar contra la corriente. De hecho, de mis compañeros de universidad, me atrevería a decir que somos menos de 10 los que estamos ejerciendo, de los más de 50 que egresamos. Y sinceramente, yo estaba preparada para lo peor... creo que fue precisamente eso lo que ha hecho que la vida me sorprenda gratamente en términos laborales... como he dicho antes, no me gusta lo que hago, pero al menos tengo la conformidad de que los 5 años que pasé en la universidad no fueron en vano... jamás he pasado mucho tiempo sin trabajar, creo lo máximo han sido 2 semanas.

Y ahí es donde cometo otro gran error... no sé decir NO. Siempre estoy disponible para trabajar y termino más agotada de la cuenta. A veces me doy maratones de 28 horas seguidas, con breves descansos de la vista, con duchas para relajarme un poco, y con grandes cantidades de café. Mi trabajo me absorbe por completo y después pasar un par de días sin hacer nada, comienzo a preocuparme porque no tendré dinero a fin de mes. No tengo fines de semanas ni festivos y sí, debo decir también que lo uso como excusa para tener menos vida social porque de un tiempo a esta parte he comenzado a aislarme lentamente de las personas por decisión propia.

Quiero proponerme este año una mejor organización y sí, USAR LA AGENDA QUE ME REGALAN TODOS LOS AÑOS Y QUE JAMÁS USO. Nunca he necesitado de agendas porque suelo recordar todo lo que tengo que hacer (mi memoria es mi mejor agenda! sin duda!), pero esta vez la usaré para organizar todo por horarios. Quiero tener tiempo para trabajar y tiempo para mí. Quiero tener tiempos de productividad y tiempos de pereza. Quiero tener tiempo para poder ir al gimnasio al menos 3 veces a la semana. Quiero mejorar mis horarios de dormir. En fin, quiero dejar de ser esclava de mi misma :)

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