martes, 11 de enero de 2011

Menos de 24 horas... y ya te extraño...


Mi hermano y yo siempre hemos tenido una conexión especial. Nos llevamos por 14 años y sinceramente, es lo mejor y lo más hermoso que me ha dado la vida. Desde pequeña siempre quise tener hermanos y antes de que él llegara a mi vida mi mamá había sufrido tres pérdidas (uno de mis recuerdos de infancia son las visitas al hospital después de que mi mamá había perdido los bebés... aunque mis padres nunca lo han sabido, esos momentos sí me marcaron)... simplemente, su llegada fue casi un milagro (aunque supongo que mis padres nunca sabrán que me di cuenta de que estaban planificando bebé porque mi mamá había dejado de tomar la píldora, jajaja).

El día en que él nació, recuerdo que mi madre aún estaba en recuperación y la matrona me pidió que fuera con ella y con la enfermera para ayudarles a pesarlo, medirlo, vacunarlo y vestirlo. Creo que nunca me sentí tan especial y definitivamente, fue una hermosa sorpresa que me hicieran participar de esa manera. En algún momento terminamos de vestirlo con la enfermera y no sé cómo, pero quedamos los dos solos en la salita... y ahí fue cuando mientras lo cargaba, le prometí que lo cuidaría con mi vida, para siempre. Es que simplemente no tiene otra explicación: él se ha convertido en la razón de mi vida, desde ese primer momento.

Y así han transcurrido los últimos casi 13 años. Por motivos de la gran distancia geográfica que nos separa no es mucho el tiempo que pasamos juntos, pero siempre nos aseguramos de que ese tiempo sea de buena calidad. Yo incluso opto por dejar de salir con amigos por disfrutarlo a él, somos buenos amigos y de vez en cuando sí, él es el que me hace volver a mi niñez y eso lo disfrutamos mil. Soy la persona que le da los retos más duros, pero también la persona en la que él puede confiar cuando tiene un problema.

Él siempre ha sido deportista. Su última afición? El tenis de mesa. Es también el deporte que más logros y proyección le ha dado (no sería de extrañarse si en unos años compite en los Juegos Olímpicos, aunque la recomendación no venga de la persona más objetiva... jajajaja). Y con eso comenzaron los viajes.

Creo que hoy sentí lo que siente mi familia cada vez que yo me marcho. Claro, siempre la que se marcha soy yo y los que se quedan son ellos. Ahora fue al revés: el que se marchó fue mi hermano y la que se quedó fui yo. Ni siquiera fui capaz de despedirme por la mañana porque sabía que lloraría como Magdalena, así que me preocupé de dormir hasta muy tarde. Pero ya al mediodía sentía un vacío muy grande. Lo extraño muchísimo... este día definitivamente se me hizo eterno!! Y pensar que vuelve en 10 días más... (aunque viéndolo en positivo, queda un día menos para que regrese)... supongo que eso es lo que sienten los padres cuando los hijos nos marchamos de casa... auch, es feo!!

Contando los días para que regreses...

1 comentario:

  1. tengo tres hermanos y soy la mas pequeña (vale decir que la mas grande en tamaño)y mi hermana mayor se hizo cargo de mi cuando mama se enfermo y hasta ahora es mi mama, la amo tanto!!! tu hermano no va olvidar nunca lo que sientes por el. para mi que eres un cisne...

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